Por fin se termina el estado de alarma, y afrontamos esta noticia con mucha ilusión y entusiasmo. Habiendo guardado todas las medidas sanitarias y sin haber dejado de trabajar, seguimos ayudando a compradores y propietarios vendedores a solucionar sus necesidades. 
Poco a poco nuestra ciudad vuelve a vivir con normalidad y los barrios florecen de nuevo. Ha sido largo y difícil. Ahora no nos vamos a distraer y continuaremos con precaución, pero con esperanza. 
Madrid es un gran lugar para invertir, nuestro "way of life" es algo que exportamos y que valoran mucho todos los turistas que nos visitan con impaciencia. 
Esperamos que la hostelería vuelva a recuperar la pasión y sus negocios sean de nuevo rentables. Estamos seguros que sí.
Este verano va a representar un nuevo amanecer.